¡Mucho cuidado, conductor chilango! Después del Día Internacional de la Mujer, nos ha quedado claro que hay muchos problemas de género, y lamentablemente también se dan al volante. Por ejemplo, seguramente has escuchado el término “micromachismos”, que según su creador, son “pequeñas tiranías o violencias de baja intensidad realizadas por varones”. ¿Pero de verdad son ‘micro’ estos comportamientos? 

Las conductoras chilangas no nos dejarán mentir. El equipo de Auto Chilango consultó a Eréndira Derbez, autora del libro No son micro. Machismos cotidianos, un ejemplar que habla de las conductas que cometemos sin darnos cuenta, y que denigran a las mujeres. “Los autos son espacios dominados por los hombres históricamente, y aunque hay muchas mujeres que se dedican y lo hacen muy bien, ya está estigmatizado que ellas ‘no saben’”, nos cuenta. 

Seguro has escuchado la frase “mujer al volante, peligro constante”. ¿Pero qué tan cierto es esto? En este blog ya te hemos contado que 7 de cada 10 accidentes de auto fueron responsabilidad de un hombre. 

¡MUCHO OJO! No estamos diciendo que por ser hombre y manejar un auto seas machista. Pero quizá hayas visto o sido partícipe de alguna de estas conductas. Echa un ojo. 

– Creer que no saben nada de mecánica. De verdad, las mujeres saben mucho sobre autos. Si  suena algo en la parte trasera, ellas pueden tener tres teorías sobre lo que le pasa al vehículo. Antes de cualquier cosa, escúchalas. ¡No juzgues de antemano!

– Decir que no saben manejar. Como ya te explicamos, las mujeres son causantes del 30% de accidentes, de acuerdo con datos del INEGI. Y si en realidad no sabe, ¿qué tal si le compartes algunas técnicas? 

– Insultar. Gritar a alguien nunca es bueno, pero vociferar cosas como “tenía que ser vieja”, habla más mal de ti, que de la conductora en cuestión. Si quieres señalar una falta, lo mejor es hacer hincapié en los hechos, más que si se trata de una mujer o un hombre al volante. 

– Decir que son malas conductoras en carretera. No falta el que dice que a una conductora no se le deja el vehículo saliendo de entornos urbanos. ¿Por qué? Seguramente solo se trata de prejuicios. 

– No ceder espacios. Imagina que nadie te dé el paso por traer un coche rosa. ¿Ridículo, no? Imagina que alguien te confunde por tener el pelo largo y por eso no te dejan pasar en una vía. No es divertido porque todos tenemos derecho a pasar (y a tener el cabello tan largo como queramos, pues qué). 

– El poder de la fuerza. No vamos a detenernos en el debate de quién es más fuerte, pero muchas veces, hay quienes hacen un drama cuando alguien se mete en el carril o hace un movimiento brusco. Recuerda: todos cometemos errores, pero recalcar que “es una mujer al volante”, no es un argumento. 

¡Manejemos juntos, chilangos! Más allá de sexos, todos tenemos derecho a circular. Recuerda que en la aplicación de Auto Chilango todos podemos encontrar la mejor solución: talleres cercanos, la gasolina más barata, seguros a la medida. 

¡Seamos compañeros y no enemigos en el volante!

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