Ese ‘torzón’ de hombro o esa “pequeña” contractura puede ser producto de que vayas jorobado al volante

¿Cómo andas de salud, amigo Chilango? Si de pronto crees que ese ‘torzón’ que tienes en el hombro es porque dormiste chueco o que ese pequeño gran dolor de espalda es porque trabajas mucho, quizá tengas que prestar atención a cómo manejas. 

Recuerda que los chilangos pasamos un chingo muchas horas dentro del auto. Según el Índice Mundial INRIX de tráfico, en 2017 pasamos 58 horas dentro de un coche al año. Si crees que eso es poco, agárrate a tu asiento, porque en 2018 la cifra aumentó a más de 200 horas para la Ciudad de México por la cantidad de obras que existen. 

¿Espantado? Te recomendamos leer: Cómo combatir el estrés al volante con estos 3 tips.

En Auto Chilango queremos que disfrutes de la experiencia de manejar y buscamos que tu vida sea mucho más fácil cuando conduces tu auto dentro o fuera de Chilangolandia. Por eso, hemos consultado algunos estudios médicos sobre cómo mejorar la forma en que conduces. 

1. Vacía TODOS tus bolsillos. Esto es más fácil para las conductoras chilangas, pero sabemos que los conductores que traen pantalones amplios suelen traer llaves, cartera, dinero, tickets, dulces y una que otra sorpresa. Todo eso forma un pequeño bulto que dificulta tu forma de manejar y hace que te encorves. 

¿Traes llaves, dinero o alguna otra sorpresa?

2. Trata de pegar tu espalda al asiento. Lo mejor no es “desparramarse” en el sillón porque tu espalda es la que pagará la factura. Un centenar de ingenieros trabajaron para crear ese asiento que tú probablemente estés desperdiciando. Por favor: no saques el celular aunque hayas pasado un buen rato en el tráfico.

3. Si tus nalgas tu trasero está lo más atrás posible, es que lo estás haciendo bien. No queremos regañarte, pero manejar con una buena posición ayuda a tu seguridad y no solo a tu comodidad.

4. Esto no es un avión, así que trata de no reclinar el asiento. A menos de que seas piloto esta regla no aplica, pero tú eres el que maneja y debes hacerlo de preferencia, con el asiento lo mejor derecho posible. Créenos: tu espalda lo agradecerá. 

5. Te recomendamos hacer una prueba: tus muslos no deben de estar presionados, sobre todo cuando pises el freno a fondo. Si el volante u otro objeto roza con tu pierna, considera ajustar el asiento. 

6. Ajustar el asiento no solo sirve para que veas mejor. Coloca el asiento a buena distancia para que haya una ligera flexión de tu rodilla todo el tiempo. ¡No estás en la sala de tu casa! No te confíes cuando estés en pleno tráfico.

7. Este es un clásico: vas manejando tan tenso que tus brazos parecen los de un muñeco Max Steel. Así que relájate. En todo momento debe haber un poco de flexión de tus codos mientras tu espalda va en el asiento. Todo es cuestión de saber ajustar la posición dentro del auto. 

8. Los hombros, entre menos carga tengan, mejor. ¡Para eso está el sillón! Pégalos al asiento y nos cuentas el resultado. 

9. Un último (y gran) consejo: la cabecera de tu auto debe estar ajustada para que tu cabeza se sienta flotar. A menos de que tengas un auto clásico (donde los asientos no contaban con cabecera) lo mejor es que aproveches este aditamento para evitar que te duela el cuello. 

En la aplicación de Auto Chilango siempre puedes encontrar dónde está el autolavado más cercano para dejar esos asientos limpios como tu consciencia. 

¡Felices caminos, conductor chilango! 

Facebook Comments

Website Comments

  1. Francisco Rodríguez
    Responder

    Buena actualización. Solo que no veo para qué tachar palabras inadecuadas, simplemente (y mejor) no las utilicen.

Deja un comentario